martes, 30 de diciembre de 2008

Los libros de este año.

Nuevamente, me encuentro aquí para añadir una nueva dosis de letras a este blog.
Siendo fin de año, es común ver en todas partes listas de "lo mejor" y "lo peor" que ha ocurrido a lo largo de 365 días: Los mejores vestidos, Las parejas del año... Las categorías son infinitas. Les envío mis más sinceras felicitaciones a los ganadores, aunque en realidad dichas listas no son de mi interés... (Pero como todo ser humano, víctima de esa insaciable curiosidad por saber más, termino leyéndolas. Mea culpa).
A continuación listaré una serie de obras literarias; no tengo idea si son consideradas excelentes o pésimas por la crítica, ya que muchas no son ni siquiera de este año. Los libros que pondré a continuación son todos los que tuve la oportunidad de leer a lo largo de este 2008.

  • Pétalos al viento - V.C. Andrews
  • Si hubiera espinas - V.C. Andrews
  • Scar tissue - Anthony Kiedis
  • Vivir para contarla - Gabriel García Márquez
  • Instrucciones para vivir en México - Jorge Ibargüengoitia
  • La voluntad y la fortuna - Carlos Fuentes
Siendo una lectora ávida, creo que fueron bastante pocos. Trataré de romper esa "marca" el próximo año (¡Bien! Ya tengo mi primer propósito).
Uno de mis favoritos fue Instrucciones para vivir en México gracias al estilo sincero, ligero y sarcástico de su narración. A todos aquellos que les aburra la historia de este país, deberían darle una oportunidad a esta obra y luego hablamos. La voluntad y la fortuna también me parece digno de recomendación; no sólo por la gran cantidad de temas que abarca, sino también por su originalidad. Es la primera vez que tengo oportunidad de leer a Carlos Fuentes, y realmente me quedó un buen sabor de boca.
En el caso de Pétalos al viento y Si hubiera espinas (ambas obras parte de la continuidad de la historia que inició con Flores en el ático), me parecieron interesantes... Aunque, por supuesto, nunca podrán compararse con su predecesora (uno de mis libros favoritos).
Scar tissue me dejó con sentimientos encontrados. Por un lado, fue un acercamiento a la vida de Anthony Kiedis (uno de los personajes musicales que ha sido objeto de mi gran admiración desde hace mucho tiempo) y eso permite darse una idea de lo que pasa por la cabeza de este hombre. Por otro lado, esperaba una mayor profundidad en la obra: Anécdotas más variadas, una escritura menos "cargada" de adjetivos calificativos... Algo más. Sin embargo, las casi 500 páginas de este libro parecían reducirse a 3 temas fundamentalmente: Sexo - Drogas - Recaídas. Me sorprendió la manera tan despreocupada en la cual hablaba de las mujeres que habían pasado por su vida, así como las "aventuras" que habían vivido. (¡Más respeto, por favor!). En cierta manera, imaginaba que habría más historias sobre la música maravillosa que compone... Pero aparentemente no hubo suficiente espacio para ellas. O tal vez soy yo. Sólo se que no puedo evitar sentir cierta decepción cada vez que veo el libro.
En el caso de mi experiencia con Vivir para contarla, sólo puedo describirla con una palabra: Somnífero. A pesar de estar acostumbrada a leer una y otra vez, puedo asegurar sin exagerar que la lectura de esta autobiografía me resultó un titánico esfuerzo físico y mental. Ya había tenido la oportunidad de leer algo de su material anteriormente (Ojos de perro azul, una colección de sus primeros trabajos) y me pareció bastante imaginativo. No mi favorito, pero tampoco aburrido. Debo admitir que fue informativo, ya que yo ignoraba la historia de Colombia; a lo largo del libro se mencionan algunos de los acontecimientos más importantes que han ocurrido en dicho país, por lo tanto ahora tengo algunas nociones. Sin embargo, muchas anécdotas me parecieron innecesarias y hasta cierto punto perturbadoras (Por favor... ¿Alguien podría explicarme cuál es la obsesión de los autores de mencionar todas sus intimidades en sus autobiografías? Realmente no necesitaba saberlas.).
Hasta aquí llega mi lista del día. En cierta manera me pregunto cómo será la del año que viene... Eso si vivo para entonces.

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