jueves, 28 de mayo de 2009

Una muestra más de estupidez humana.

Un momento de ocio se transformó en indignación total. En cuanto terminé de leer el correo, literalmente me hervía la sangre. Aún está más allá de mi comprensión cómo pueden existir personas tan estúpidas en este planeta; aquellos que viven del dolor ajeno. En este caso me refiero a la desquiciada práctica de utilizar perros y gatos vivos como carnada para tiburón.
He aquí parte del texto:

Al parecer en la costa este de Madagascar, concretamente en la Isla Reunión hay "pescadores" que tratan de capturar tiburones utilizando perros y gatos como cebos. Cogen a perros y gatos callejeros y les inmovilizan las piernas con alambre, a continuación les clavan anzuelos por el cuerpo y les arrojan al mar con un extremo de los sedales atado a una madera flotante. Les dejan de noche en el agua a la espera de que algún tiburón se acerque atraído por la sangre y pique en el anzuelo, quedando así enganchado hasta que al día siguiente vaya el "pescador" a por él. A pesar de que a primera vista parece ser más bien un hoax o bulo más (como los Bonsai Kitten), el Servicio de Información de la Embajada Francesa en Washington D.C. ha reconocido este hecho en respuesta a las peticiones de información sobre este tema, si bien aclaran que se trata más bien de casos excepcionales de "pescadores" aficionados que de una práctica habitual…
El caso es que este hecho, sea excepcional o no, y como es previsible, levanta bastante polémica en nuestras sociedades occidentales y ha resultado en que la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals) haya emprendido una campaña de protesta en forma de recogida de firmas, solicitando que se deje de utilizar a perros y gatos como reclamo para tiburones.


Gente como esta merece ser exterminada inmediatamente. ¿Cuántos animales tendrán qué morir? Es atroz. Simplemente atroz. A pesar de que muchos nieguen que los animales tienen sentimientos, considero que el dolor es algo universal. El sólo imaginar la agonía de los inocentes me da escalofríos. Dudo que a alguien le gustaría ver a uno de sus seres queridos ahogándose, siendo torturado a sangre fría, muriendo de forma lenta y dolorosa, o siendo devorado por un tiburón. En serio… ¿Qué tienen estos pescadores en la cabeza? ¿Qué placer enfermo les produce esta masacre? Y encima, la cadena se extiende... Se utiliza la muerte para atraer a otro ser vivo (el tiburón) y privarlo de su existencia.
La supuesta sobrepoblación de perros y gatos no es ninguna excusa. Hay métodos de control de población mucho más inteligentes e inocuos. Si a sobrepoblación vamos, ¿en qué lugar quedamos? ¿También llegará el momento en que los niños o los vagabundos se conviertan en carnadas? Es completamente irracional.
Por sucesos como estos dejaron de asustarme las películas de horror. Cuando uno ve rodar los créditos, sabe que todo ha terminado. Sin embargo, la realidad es realmente perturbadora porque aquí no hay letras ni efectos especiales que den alivio, sino que todos los sucesos retorcidos continúan. La peor parte es que es imposible intervenir directamente en esta clase de situaciones; sólo se puede actuar limitadamente, esperando que el resto tome conciencia.
Definitivamente el ser humano es la peor plaga que ha pisado la Tierra. Es decepcionante que en lugar de preservar la vida optemos por propagar la muerte.