domingo, 19 de abril de 2009

Inmersos en la negación.

Al fin, creo que he dado con el problema universal... El problema que sólo propicia el origen de más conflictos, así como la acumulación de los ya existentes. Esta simple cuestión se llama negación.
Ejemplos sobran para ilustrar la manera en que la negación se ha infiltrado poco a poco en nuestra vida cotidiana. ¿Acaso hay persona que pase un día sin emplear palabras como "no", "nadie" o "nada"? Hay muchas escenas que vienen a mi mente...
  • Los 2 amigos que se reúnen y uno de ellos tiene una expresión de preocupación. El otro pregunta qué le sucede y obtiene como respuesta el típico nada.
  • Al escuchar las noticias, se afirma que no ha habido crecimiento en los índices delictivos. (Aún cuando el periódico se ve inundado de obituarios y denuncias).
  • Las personas que, en un intento de tranquilizar a otras durante un desastre natural, dicen la contradictoria frase: no pasa nada.
No pasa nada. Deberíamos contar cuántas veces escuchamos y/o leemos esas 3 palabras. Mi pregunta más obvia es: Si no pasa nada, ¿entonces qué significan todo ese conjunto de hechos que nos rodean? ¿Son creaciones nuestras? ¿Son producto de nuestras fantasías, en un intento de hacer la realidad un poco más interesante? Si no pasara nada, la situación sería distinta. Sin embargo, gran cantidad de personas con cierta influencia o poder (es decir, quienes tendrían hipotéticamente la mayor posibilidad de resolver directamente los problemas que aquejan a nuestra sociedad) se niegan a admitir que existe algo que no marcha bien. Y eso es lo más peligroso. Bien lo dice la psicología: El primer paso para resolver un problema es reconocerlo. Aún no me queda claro por qué la necesidad de cegarse: ¿Para no asumir sus responsabilidades, ya que eso significaría un verdadero esfuerzo y podría amenazar alguno de sus intereses? ¿Para tratar de mantener a la población controlada y evitar ataques masivos de pánico? Creo que más de la mitad de la población (si es que no toda) se da cuenta de que, efectivamente, hay muchas situaciones desagradables alrededor que requieren solución. ¿O simplemente por diversión, para insultar la inteligencia del público?
Lo más grave es que ya ha alcanzado niveles epidémicos en distintos aspectos: Política, vida personal, religión... El tema queda a su gusto. No importa a dónde se mire: Siempre hay algún hecho que es negado hasta el cansancio, aún cuando hay evidencias a mano.
Hace poco leí sobre una persona que negaba el Holocausto, lo cual me indignó enormemente. ¿Entonces qué son todos los cadáveres y establecimientos encontrados? Es cierto que hay gente con una imaginación muy retorcida, pero... Esto es el colmo. Hay demasiados hallazgos por ese lado.
Realmente la cosa de la negación tiene una utilidad limitada. Por lo demás, nos ha estado frenando por siglos y seguirá así hasta que alguien decida hacer algo útil.

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