lunes, 2 de marzo de 2009

Pesadillas.

Esta mañana fue una de las más extrañas que he vivido en un buen tiempo.
Desperté tras 5 horas de sueño, durante las cuales tuve una escabrosa pesadilla. La imágenes aún siguen frescas en mi memoria; a tal punto que aún después de asegurarme de que me encontraba en casa, en el mundo real, un helado sentimiento de incertidumbre seguía corriendo por debajo de mi piel. ¿Y si llegase a ser cierto? ¿Si esto fue una señal de algún tipo? Las inevitables preguntas aparecieron súbitamente. Deambulé un rato por la casa, completamente a oscuras, tratando de deshacerme de ese sentimiento tan desagradable. Bajé a la cocina, en busca de algo de comer. El olor a insecticida y las cucarachas muertas en el suelo no hicieron mas que aumentar el sentimiento tétrico que traía encima. Incluso después de que amaneció esa terrible sensación continuó persiguiéndome. Oh, día. Parece una situación sacada de una novela, pero soy completamente honesta al decir que no lo fue. Es uno de esos episodios de la vida cotidiana que uno prefiere dejar en el olvido, pero son tan perturbadores que es imposible. De alguna manera, vuelven.
Afortunadamente, en el transcurso del día he logrado disminuir el sentimiento antes mencionado. Me he puesto a reflexionar... ¿Cuál es la razón de existencia de las pesadillas? Una respuesta podría ser: Para mostrarnos algunas situaciones que hemos dejado inconclusas. O algún conflicto interno. Quizás sean un reflejo de los temores... Cada quien tiene su interpretación. Incluso he conocido personas que disfrutan enormemente la experiencia de verse inmersas en mundos desconocidos. Personalmente, creo que las interpretaciones dependen del contenido de la pesadilla... Aunque eso no quita que muchas de ellas sean algo extremadamente alarmante.
Lo único que pensé esta mañana, aún aturdida, fue: ¿Para qué dormir si voy a despertar con los nervios destrozados? Supuestamente el sueño es un tiempo reparador, en el cual uno se desconecta del mundo y descansa. Si el subconsciente utiliza una gran cantidad de emociones durante el estado de "desconexión", ¿se puede hablar de un verdadero descanso? Opino que a veces puede ser emocionalmente agotador.
Para finalizar, agrego mi opinión sobre la pesadilla de hoy: Fue un desperdicio de tiempo subconsciente.
Espero adentrarme en un mundo realmente interesante esta noche.

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