sábado, 28 de febrero de 2009

Abstinencia musical.

En todos los años que he estado sobre la tierra nunca pensé llegar a este punto.
Durante la semana tuve una de las jornadas de trabajo más abrumadoras de mi vida... A tal punto que escuché prácticamente toda mi acervo musical no sólo una, sino varias veces. Esta constante repetición me ha provocado secuelas en estos últimos días. La más alarmante es el hecho de que no he sentido ganas de escuchar la música que tanto disfruto; eso o me aburre rápidamente.
¿Podría tratarse de un caso de abstinencia musical? Jamás oí hablar de ella. Jamás la vi escrita en un artículo. Sin embargo, no encuentro otra manera de llamar a este constante sentimiento de hastío que experimento últimamente.
He estado en silencio durante más de una hora... Cosa extraña tomando en cuenta que en condiciones normales soy una de las personas más musicales que hay. ¿Será que necesito descansar más? Los estragos del trabajo han pasado a nuevos niveles... Niveles más psicológicos, o eso creo.

Alguna vez afirmé que nunca me cansaría de oír ciertas canciones. El día de hoy aprendí - o mejor dicho, reafirmé - el significado de la frase Nunca digas nunca.
Ironías.

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